La línea negra es un espacio biocultural ineludible a la hora de pensar las relaciones entre el arte y la naturaleza en el Caribe Colombiano. Su concepción encarna una sostenida lucha por el reconocimiento y conservación ecológica de los territorios ancestrales de las comunidades indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta. Si bien la línea negra ha existido naturalmente dentro de la cosmovisión ancestral de los pueblos Wiwas, Koquis, Arhuacas y Kakukuamos; en 1973 se constituye como un tratado geopolítico evolutivo que ha permitido afrontar el impacto nocivo medioambiental por parte de las industrias de explotación minera y turística en la Sierra Nevada de Santa Marta. En ese sentido, La línea negra trasciende la noción de frontera, construye una ecología de saberes y atraviesa la tierra, el cuerpo y las dimensiones espirituales de la naturaleza que definen la identidad biocultural del Caribe.
A manera de causa y efecto, la curaduría propone una investigación transversal sobre un grupo de artistas y comunidades del Caribe colombiano que desarrollan una serie de prácticas artísticas extensivas en la defensa del equilibrio y conservación medioambiental. Estas prácticas se emplazan como procesos de resistencias a pequeñas y grandes escalas, y ponen en manifiesto problemáticas territoriales y reivindicaciones ecológicas que impactan el ecosistema social, cultural, político y económico de la región. La sanación de la violencia, el desplazamiento rural y urbano, la contaminación ambiental, la pesca y su dimensión cultural, los saberes ancestrales y tradicionales sobre las plantas medicinales y la relación de la naturaleza con la ciencia y la tecnología; tensionan una línea cada vez más delgada por la que caminamos constantemente para entender los desafíos de la vida en el Caribe.
La línea negra configura un espacio simbiótico entre el arte y la naturaleza, un tratado sociopolítico que disemina las relaciones del pensamiento creativo de los artistas y las comunidades dentro y fuera de sus territorialidades. Una red “biocreativa” que provoca activas y visibles estrategias de resistencias ante la escalonada pugna por la conservación de los ecosistemas naturales y culturales de una región anfibia como el Caribe.
Jaider Orsini.
Curador ganador de la Beca Arte y Naturaleza / Región Caribe.