La tensión refiere a la situación de un cuerpo que se encuentra “sometido” por la influencia de dos fuerzas opuestas que ejercen atracción sobre él. En el marco del proyecto 32 desarrollado por Luis Mendoza Rudas surgieron varios interrogantes ¿Qué es lo que dibuja? ¿porqué? ¿Qué temas, medios o materiales le interesan? Pero sobretodo y tal vez lo más importante ¿Quién es Luis Mendoza?
Estas preguntas llevaron a enlistar varios puntos de interés del artista: dormir para trabajar, trabajar para comer, comer para vivir, vivir para dibujar, que concluyeron en propuestas artísticas que hablan de ese interés primario de Mendoza; el sur, un sur global que podemos encontrar en cualquier ciudad del país y sus relaciones con el entorno.
Es inevitable para él encontrar relaciones en cada recorrido trazado entre los alrededores del edificio García donde se desarrolla el proyecto 32 y ese sur donde vive y del cual extrae sus propuestas. Por un lado el modo como está diseñado y construido este edificio y por otro, en la manera como ha sido construida la ciudad en los barrios del sur, con más interés por el habitar que por el diseño, cuatro troncos a modo de columnas formando un prisma imperfecto y fachadas improvisadas con todo tipo de materiales, las formas de dormir, las acciones y trabajos necesarios para conseguir la comida, todos unidos con un mismo hilo conductor, las maneras de vivir.
Así, para la muestra se desarrollaron varias piezas unidas por el mencionado hilo conductor y que ponen en evidencia un cuestionamiento hacia los materiales y las técnicas que hacen parte de su lenguaje.